CAMINA CON LAS MANOS,
SALUDA CON LOS PIES
SALUDA CON LOS PIES
¡Hola a todos y a todas!
Mi nombre es Amaia, y os voy a contar
algunas pinceladas sobre toda parte de mi vida que pueda incluir la
palabra arte.
Cuando era pequeña iba a clases de
gimnasia rítmica. Era muy pequeña pero a pesar de ello la gimnasia
rítmica era mucho más que un deporte... Sin embargo, a los pocos
años surgieron obstáculos médicos y tuvo que dejarlo a un lado.
Por supuesto, mi historia no acabó
aquí... empecé a meterme en el mundo del teatro y tras algunos años
de clases, improvisaciones y ensayos, yo y unos compañeros pusimos
muchas ganas e ilusión, amor y mucho humor... y salió un grupo de
teatro: “Veinticuatro de julio”.
Fue algo que surgió sin
planificación, dedicamos días enteros, compartimos risas y llantos
y, sobre todo... ¡mucha mierda! Las sensaciones que se sienten al
subir a un escenario no se pueden transmitir con palabras, es como un
cosquilleo que recorre el cuerpo y sientes como la adrenalina sale
por cada poro de tu piel, el corazón te late a mil por hora, sales
de ti misma y te conviertes en otra persona.
Con el tiempo, me mudé a Pamplona y
tuve que dejar el mundo teatrero pero para meterme en algo que
todavía iba a ser mejor... el CIRCO. Sí, el circo. Hacía un tiempo
que había recibido como regalo de cumpleaños un monociclo con todo
lo que eso implicaba, es decir, unos cuantos moratones y alguna que
otra herida... Mi curiosidad fue aumentando y, por consecuencia, también lo hizo el repertorio, así que en mi casa
nunca me faltaron diábolos, cariocas, palos chinos o cualquier otro
tipo de malabares con fuego.
Para colmo, mi director de teatro, que
ya no lo era, me habló de la escuela de artes circenses a la que él
había ido... no dudé en presentarme allá y comenzar a adentrarme
en este mundo. Llevo ya tres años con esto del circo y cada día
puedo decir con más certeza que siempre formará parte de mi vida.
Iba sacando bachillerato por las mañanas y por las tardes iba a la escuela de circo, una escuela sin calificaciones sólo sentimientos y arte. Salir del día al día rutinario ya es una bendición, salir del día
a día y encontrarme con una nariz de payaso y alguna que otra
improvisación... ¡era un lujo! Poder hacer de la risa mi nuevo día a
día, se había convertido en menos de lo que esperaba en algo
fundamental en mi vida.
Pero sin duda, lo que más me ilusionaban
eran las acrobacias, las telas y el trapecio. Y es que ese es mi
momento de relax. El subir hasta lo alto de un trapecio y no sentir
miedo, no importan los metros o el peligro, el corazón va yendo cada
vez más lento en compañía de la canción que esté sonando, el
cuerpo hace el resto, me encanta imaginar cada estrofa, sentir cada
nota de la guitarra y de instrumentos que desconozco, sentir la
armonía y la paz esbozadas en la sonrisa de mi cara y en como va
vibrando el cuerpo en cada movimiento, que pase cada minuto
lentamente, lo más despacito posible, sin que importe el tiempo que
haya pasado, porque mientras estoy allá arriba lo más cerca del cielo posible... yo estiro hasta el
último segundo convirtiendo las pausas de cada canción en días
enteros.
La esencia del circo es esa... no hay
límites, los límites los ponemos nosotros. El circo demuestra que
no existe la palabra imposible, por muy difícil que parezca algo
tarde o temprano se consigue, es cuestión de tiempo. Nuestro
problema es el tiempo, no sabemos vivirlo.
"Camina con las manos, saluda con los
pies"
Domingo, 19 de enero de 2014
¡Saludos lectores!
Me
llamo Antonio (a.k.a Onio) y desde hace ya casi un año me dedico a
esto del rap de forma un poco más seria. En realidad hace ya por lo
menos cuatro o cinco años que empecé a escribir algo, viendo que
tenía demasiadas cosas en la cabeza y que estas tenían que salir de
alguna forma. Pero de un día para otro debido como siempre a mi gran
“optimismo” decidí tirar todo lo que había escrito pensando que
ello no me serviría para nada. Fue este año pasado cuando escribí
por primera vez en mucho tiempo un pequeño texto un día que me vino
la inspiración. Este se lo rapeé a mi amigo Pablo (a.k.a Hypnos)
,quien por aquellos tiempos estaba grabando una maqueta, y le gustó
mucho, de hecho me dijo que me hiciera un tema con el para su disco.
Tras grabar dicho tema he seguido escribiendo sin parar hasta día de
hoy en el que soy yo el que está grabando su propia maqueta. La
escuche más o menos gente, guste mucho o guste poco tras sacarla
pienso seguir escribiendo ya que me sirve para liberarme y para sacar
todo lo que llevo dentro de mí. Se podría decir que le debo mucho
al arte y en especial al rap y a la música, no a cualquier música
sino a aquella que se aleja de lo comercial y que de verdad pretende
transmitir sensaciones y un mensaje.
FRACMENTOS DE CANCIONES
“Va por vosotros”
Rapeo
por sentirme libre
Por
todo aquel que como yo esta empezando en esto
Por
quien pasa de salir y se en su cuarto escribiendo textos
Por
todo aquel que me escucha
Por
esos rapers con capuchas
Por
quienes no paran de luchar
Por
quien persigue un sueño
Por
quien lleva en esta mierda desde pequeño
Rapeo
por todo aquel fiel a sus principios
Por
quien no le asusta el enfrentarse a un micro
Por
aquellos que no buscan en el rap beneficio
Por
quien no rapea solo por capricho
Y
no se toman esto como un juego
Rapeo
por los que están y por los que fueron
Sabéis
que os quiero
“Contrastes”
Salgo
a la calle y veo lo mismo de siempre
Gente
que quiere aparentar
Gente
con principios que no le importa lo que piensen los demás
Gente
que busca su personalidad
Y
quien la tiene y la muestra con naturalidad
Gente
que busca su camino
Gente
que lo encuentra tras llevar años perdidos
Gente
que compra droga
Gente
que la vende
Gente
que se mete día tras día y luego se arrepiente
Gente
que muere
Gente
que nace
Gente
sincera
Y
quien que vive entre mentiras y disfraces
Gente
que vive en la pobreza
Gente
que vive rodeada de lujos y riquezas
Domingo, 19 de enero de 2014
Componer una educación social con mi letra
Escribí este texto una tarde de ideas alborotadas en un autobús, sin pensar en compartirlo. Me gusta escribir porque entiendo mejor mis sensaciones. Pero como de algún modo también está vinculado con el arte y con mi experiencia en Granada, pensé en darle algunas vueltas y que apareciese aquí. No como despedida, más bien como reflexión que puede sirva de algo a quien en algún momento se sienta tan desorientado como yo lo estuve. Doy libre albedrío para que lo relacionéis con la educación social o con mi disparatado concepto de ésta, porque nadie dijo que todos tuviésemos que coincidir en cómo entendemos estas dos palabras. Yo siento que estoy en mi camino y que ese camino está más conectado con la educación social que nunca.
Gracias a todos los que en estos cuatro meses habéis formado
parte de esta fase de mi vida, en cualquiera de sus pequeñas partículas;
aportándome informaciones muy valiosas o inútiles, pasándome apuntes o siendo
la causa de que no me entusiasmase tomarlos, espabilándome o adormeciéndome,
avivando mi creatividad u oprimiéndola, enseñándome de qué va esto o por qué no
va conmigo, acompañándome o dejándome sola.
Y al salir a la calle,al detenerme a mirar a ese chico de Mali
que todos los días toca el Goni con la sonrisa del que es feliz haciendo lo que
mejor sabe o al compartir el desayuno con un saxofonista que convertía los
sorbos de café en sorbos de sabiduría, iba entendiendo poco a poco lo que era
la educación social para mí...
Y es que, la educación social que yo quiero aprender, que deseo
practicar, está en la calle, en las calles de Granada, del mundo. Está en la
respuesta inconformista de toda esa gente que, mientras muchos destruyen, crea
algo; Con la música, con el arte, con alternativas, con libertad, con su verdad.
Y lo hace al margen de sacar rentabilidad o de que se le reconozca en un papel.
Simplemente crea, porque ama lo que hace y porque no cree en una forma de vida
impuesta.
Está en ese sabor a CAMBIO que te dejan las charlas en centros
ocupa. En encuentros con personas de otros lugares, en los que tu alma viajera
protesta, porque de repente, entiendes que solo estamos contemplando una
insignificante parte del todo. De un todo gigantesco y feroz, que te abre a la
idea de que nuestra función en el mundo es mucho más amplia e importante de lo
que nos marcan y limitan. Y es que esa función solo podemos averiguarla por
nosotros mismos, no nos la van a dictar en clase, como mucho nos van a dar
alguna pista. A mí tan solo una me bastó. Esa pista tiene que ver con el miedo
a la libertad^^ Un día nos hablaron en
clase de esa sensación y pude conceptualizar lo que estaba experimentando. Los
compañeros que no lo recordéis es porque fue un día en el que toda nuestra
energía se esfumó antes de esa clase en un examen muy poco estimulante... Buena
paradoja. Por eso, la educación social que quiero estudiar, es la que no me
hace olvidar que lo más importante para mi aprendizaje personal puede estar en
cualquier momento de lucidez, a cualquier hora no señalada en la agenda y en
cualquier contexto informal.. En esos momentos en los que todos los elementos
se ponen en movimiento y las mejores ideas llegan en forma de huracán. Pero por
suerte o no, esos momentos que me inspiraron, fueron casi todos en una
situación inesperada y desprovista de un temario.
Fueron esas personas que están gritando un mensaje de
transformación social, sin saberlo, ahí afuera, las que me han hecho creer que
yo también debo coger la responsabilidad de buscar mi función en el mundo.
Dejar una carrera que reduce mis posibilidades a un puñado de competencias,
dejar de renunciar a mi filosofía porque no encaje en los esquemas
cuadriculados de la sociedad o dejar de contentarme con que me cuenten todo lo
que se podría hacer para mejorar las cosas...
...Y viajar. Conocer otras culturas, otros sistemas de
funcionamiento y de supervivencia. Estudiar mucho, mucho, pero sin programar
esos conocimientos, leyendo porque me nace, reflexionando porque
espontáneamente conecto con mis pensamientos, y asistiendo a algunas clases
solo si me interesan y no me preocupa estar ahí para regatear las faltas.
Dirigir mi energía a entender las injusticias que la vida me estampe en las
narices, y actuar. Contemplar una realidad rica en otras realidades. Confiar en
ese proyecto que tengo en la cabeza y que hizo que todo esto tuviese sentido al
principio. Cuidar mucho todo aquello en lo que creo. Crear mi propio mensaje al
mundo. Ser libre. Hilar todo eso y...
Cuando esté preparada, cuando todo este aprendizaje me de los
acordes que necesito...
Componer una educación social con mi letra.
Viernes, 17 de enero de 2014
Alegría, magia y amor de dar
¡Hola!
Me llamo Marie Phan.
Cuando era muy pequeña entré en el mundo del arte... y desde ese momento nunca lo dejé, y ahora que estoy buscando mi camino en la vida puedo decir… que jamás le dejaré, hasta el día de hoy forman parte de mí: la danza, el teatro y la música.
Tuvo la suerte de poder hacer las tres y en mi caso el aprendizaje de las tres me ayudó a la realización de cada disciplina:
El teatro por la danza y la música, la danza por la
música y el teatro, la música por la danza y el teatro.
Cada vez
experimentando otra manera de encontrarse y otra manera de
exprimirse. Danza
Empecé cuando tenía 5 años con la danza clásica, el ballet. A este tiempo una profesora que admiraba me trajo hasta los más grandes. Esta profesora me enseñó a bailar técnicamente pero no dejó la enseñanza de la alegría de bailar, de la magia de la escena y del amor de dar al público… tres cosas que todavía quedan en mí. Tengo ahora 20 años y dejé la danza clásica no más de un año desde que empecé. Hace tan sólo 1 año que estoy descubriendo la danza contemporánea… y ya sé que no lo dejaré.
Pienso que la danza es humana, para dejarse de problemas, para exprimir la alegría… para permitir salir de las cosas de uno mismo, de su cuerpo. Estoy muy interesada por este tipo de lengua…
Teatro
Hace 6 años que entré en la academia de teatro… Tuve clases de declamación, elocuencia, dicción y arte dramático. Me encantó. Buscar lo verdadero, entrar en uno mismo para hacer mover lo que hay a dentro según lo que conocemos, sentir emociones, jugar... Un combate para dar lo mejor en solamente un único momento, después mucho esfuerzo y ensayos. Un combate excitante… sientes y disfrutas de cada segundo pero con el pensamiento de que en cada instante un problema puede ocurrir.
Pienso que el teatro es la forma la más sencilla de quitarse del mundo real… volviéndose otro individuo. Muchos lo hacen sin saberlo. El teatro podría ser interesante en educación.
Música
He hecho 10 años de harpa en una academia. Hace 2 años que terminé y… desde ese tiempo no la he tocado más. No hay nuevas piezas a descubrir, no hay pequeños espectáculos… La música hace salir casi únicamente lo que hay dentro de ti, no como la danza o el teatro por los cuales hay que utilizar también el cuerpo. Cuando tocas, siempre te sorprendes de lo que sale. Hay un poco de magia en cada sonido.
Pienso que la música es el medio lo más directo y efectivo para buscar emociones justas y… para encontrar la felicidad.
Estoy entusiasmada del bien hecho de los artes en educación. Cada persona tiene arte en uno mismo porque cada persona tiene cosas que exprimir y que el arte ofrece muchísimas maneras muy personales de poder hacer salir estas expresiones de nuestro cuerpo… y también son formas más directas, donde las reglas no existen porque lo que importa es hacerlo nuestras. El arte es una buena educación porque permite salir del mundo real, llevándonos a un “lugar” donde las emociones y la sensibilidad son los reyes. Allí encuentras lo que realmente te importa y desde allí te puedes construir más, fuera de problemas teóricos del día día. El arte te permite de tener un lugar seguro para tú mismo. De allí se puede ir delante: compartir, ir hacia los otros con este hueso, para solidificarlo y crecer en el mundo social.
Jueves, 16 de enero de 2014
PINCELADAS DE ARTE EN NOSOTROS
En
este rinconcito os desvelamos unas pinceladas de nosotros. Nuestra
manera de sentir, vivir y transmitir arte, el significado que tiene y
cómo lo compartimos. Y es que, de alguna manera, el arte forma una
pequeña parte de nosotros.
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