martes, 26 de noviembre de 2013

“ARTESANÍA EL DUENDE”

Si hablamos de arte hablamos también de artesanía y si hablamos de artesanía debemos nombrar a Pedro y Pilar. Pedro artesano desde hace ya 20 años ha compartido este oficio con otros dedicándose también a la construcción, la fontanería y la jardinería. Debido a la crisis la cual a afectado gravemente a estos tres sectores ha decidido centrar su vida en lo que mejor se le da, la artesanía. Y ello lo hace junto con Pilar, quien hasta hace poco ha estado ejerciendo su profesión como integradora social compaginándolo con la artesanía y, en la actualidad, se dedica a esto último plenamente siendo su ayuda imprescindible para Pedro.

Principalmente sus productos se centran en el cuero con el cual hacen pulseras, colgantes, carteras, collares, bolsos, pitilleras o fundas de navaja entre otros utensilios. Pero encontramos a su vez entres sus productos artículos de plata (pulseras, anillos, pendientes, colgantes…) o madera (anillos, pendientes, figuritas decorativas) que también trabajan ellos mismos y figuras de decoración hechas con látex líquido y pintadas a mano. Además de ello venden numerosos artículos para el fumador, banderas, pañuelos o pósters y decoran libretas, capetas, bombillas… Pudiendo ser éstas personalizadas al gusto del comprador.

Dichos artistas llevan vendiendo sus productos en puestos en la calle desde años dejándose caer principalmente por ciudades y pueblos de Andalucía, sintiendo predilección por Granada, Córdoba y Jaén. En la actualidad, aunque también siguen compartiendo su arte con la gente en las calles, han abierto un negocio en donde vender sus productos en Jaén capital. Así que si alguno de vosotros o vosotras pasáis por Jaén no os podéis olvidar de visitar la tienda “Artesanía El duende” situada en la calle Navas de Tolosa en la galería comercial LIS PALACE, muy cerca de la estación de autobuses. Para que os hagáis una idea de lo que podéis encontrar en dicha tienda y en sus puestos en la calle aquí os dejamos algunas fotos.



miércoles, 13 de noviembre de 2013

Cuando la guitarra roza el alma…


Dejarte llevar por acordes improvisados, transportarte a un atardecer en la India o a un barrio andaluz de los que inspiraron a los mejores artistas de flamenco, reconciliarte con tu caos interior y que de repente todo sea armonía, apreciar matices que te hacen sonreír y suspirar de gozo, desafiar al oído con sonidos que parece imposible que salgan de una guitarra, cerrar los ojos y… hacer el amor con la música, lenta, intensa, delicadamente…

Sensaciones que se experimentan al escuchar a David, un artistazo granaíno que con sencillez y talento a partes iguales, hace de la guitarra algo más que un instrumento. 

Al hablar con él te das cuenta de que vive por, para, desde, (y todas las preposiciones posibles) la música. Sus canciones van más allá de un flamenco puro o una buena fusión, él lo llama "soltar energía", pero nosotros cambiamos "soltar" por "regalar", porque la energía que desprenden él y su guitarra crea un clima mágico. 
Nos cuenta que desde pequeño la música define sus días, y que vivir de ello es un reto que no es tan fácil como muchos creen. En su cueva de Sacromonte dedica tardes enteras a sacarle más partido si cabe a las cuerdas de su guitarra, sonidos y ritmos que una noche cualquiera de martes muestra al mundo con pasión. 

Desde aquí, David, te pedimos que nunca dejes de impregnar con tu arte los recovecos de Granada, y que mientras llega ese toque de suerte sutil que los artistas como tú merecen, te conformes con saber que hay personas a las que les arreglas el día al llegar a casa, encender incienso y algo más, y simplemente escucharte…




                                                                                               

jueves, 7 de noviembre de 2013

La calle, barullo metamorfoseado en coches, trenes, taxis y autobuses. Un despertador, un reloj marca tus movimientos: prisas, atascos y semáforos. Gente que pasa a diario, pequeños intervalos de minutos y segundos, mentes apresuradas y pasos aún más rápidos.

Pero entre todo ese barullo hay pequeñas personas que deciden girar a un compás más lento, disfrutar de cada segundo y hacer vibrar las emociones de todo aquel que observe. Me refiero a las personas llenas de arte que hay en cada rincón... Sí, ese cantautor que tiene por vida su guitarra, la bailaora que hace temblar el suelo, aquel que con cuatro colores da vida a sus pinceles, ese poeta bohemio con aires de Neruda o el acróbata que vive en el aire.

No es difícil encontrarlos, no están escondidos, tan sólo se trata de parar los cronometrados pies y mirar alrededor. Son capaces de todo, acrecentar la alegría de un instante, exaltar el placer de cada movimiento, sacar una sonrisa deslumbrante, acompañar el mejor pensamiento, extasiar todos los sentidos existentes...

No buscan fama, tampoco dinero, ni ningún reconocimiento, ni siquiera aplausos. Sólo los ojos que se crucen con sus miradas, la ilusión de una sonrisa, la alegría de sentir el calor de las personas. Son vividores de sueños, regalan su arte, pequeñas sensaciones son las que guían sus vidas. Detén tus pies y observa.


Amaia Sáenz